En un mundo donde el suministro eléctrico no siempre es constante —y donde cada minuto sin energía puede significar pérdidas, riesgos o interrupciones críticas— contar con un generador confiable es más que una comodidad: es una necesidad operativa.
Pero no todos los generadores son iguales. Existen diferentes tipos según su fuente de energía, potencia, nivel de autonomía y aplicación específica. Desde los tradicionales equipos diésel hasta los sistemas solares o químicos, cada uno responde a necesidades distintas.
Conocer sus diferencias es clave para elegir el adecuado, ya sea para una obra, una clínica, una operación agrícola o una instalación industrial.
Son los más comunes y versátiles. Funcionan gracias a un motor de combustión interna que hace girar un alternador, convirtiendo energía mecánica en electricidad.
Combustibles habituales: gasolina, diésel, gas natural o propano.
Ventajas: portátiles, potentes, confiables.
Usos típicos: respaldo eléctrico en hogares, hospitales, obras y negocios.
Este generador trifásico de 8.5 kW, con motor de 15 HP y sistema ATS incluido, ofrece energía continua con operación silenciosa. Es ideal para entornos donde el ruido debe mantenerse al mínimo, como clínicas, centros laborales o residencias.
Su diseño compacto y eficiente lo convierte en una excelente opción para quienes buscan potencia, confiabilidad y discreción en el suministro eléctrico.
Capturan la luz del sol mediante paneles solares y la convierten directamente en electricidad.
Son una fuente renovable, silenciosa y amigable con el medio ambiente.
Ventajas: sin emisiones, bajo mantenimiento, energía gratuita del sol.
Usos comunes: zonas remotas, reducción de costos eléctricos, sistemas híbridos.
Requieren una inversión inicial mayor, pero se amortizan con el tiempo.
Funcionan a través de calor que produce vapor, el cual mueve una turbina conectada a un alternador.
Fuentes de calor: combustibles fósiles, energía geotérmica, biomasa o nuclear.
Tipos de turbinas: de vapor, gas o hidráulicas.
Usos principales: plantas de generación de energía a gran escala, industrias, termoeléctricas.
No son comunes para uso residencial o comercial pequeño, pero son esenciales para la infraestructura energética del país.
Producen electricidad mediante reacciones químicas controladas, sin partes móviles.
Ejemplos: pilas, baterías, pilas de hidrógeno o de combustible.
Usos típicos: dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos, respaldo en telecomunicaciones, aplicaciones militares o médicas.
Son ideales para equipos que requieren energía limpia, portátil y silenciosa.
Depende de:
En Jardepot, contamos con un catálogo amplio de generadores diésel, a gasolina y portátiles, además de asesoría especializada para elegir el modelo ideal según tu necesidad.
Consulta nuestro catálogo de generadores en: Jardepoto Generadores
Cosechar maíz a mano puede ser lento y agotador. Una desgranadora a gasolina hace la diferencia: acelera el trabajo, reduce
Elegir el generador correcto depende de cómo lo necesitas, dónde lo usarás y qué tipo de energía se adapta mejor
Allanadoras
Compresoras
Compresoras
Allanadoras
Allanadoras
Allanadoras
Allanadoras
Compresoras
Compresoras
Allanadoras
Allanadoras
Allanadoras
